lunes, 28 de diciembre de 2009

el reencuentro

Te veo, me ves, sonrío, tú también
camino hacia tí, me esperas
nos abrazamos, nos besamos
hablamos con palabras entrecortadas
busco un cigarrillo, me das fuego
nos tiemblan las manos
dos años sin vernos, tocarnos u oirnos
cuando antes no eras tú sin mi yo, y viceversa
¿lo recuerdas? vagamente
uno frente a otro y el tiempo se ha detenido
pero nos hemos convertido en extraños
nos miramos con curiosidad
sentimos el recuerdo de lo que nos unió
pero eso ya fue, es pasado, se acabó
reencuentro: encuentro de dos cosas que chocan una con otra

domingo, 13 de diciembre de 2009

libretas


El día que la conoció compró 40 libretas moleskine.

Quería escribir todo lo que ella le hacía sentir cada día: frases, momentos, sensaciones, mensajes, poemas... Desde su amor de juventud no había vuelto a pronunciar un te quiero, palabras que a su parecer eran malgastadas en vano. Cumplieron un año juntos y él le regaló la primera libreta repleta de ellos dos.
Ella lloró, él la abrazó.
Cuando ella le rompió el corazón, él salió de su vida sin mirar atrás y arrojó a la basura el resto de libretas vacías.

Muchos años después conoció a la mujer que la acompañaría el resto de su vida, la que se convertiría en la anciana con quien sentarse en el porche y contemplar a sus nietos, cuya piel arrugada por el paso del tiempo seguiría recibiendo cada uno de sus besos. Eso quería él, o eso pensaba él.
Compró 20 moleskines y decidió pausar la entrega, pero antes de su segundo aniversario las volvió a tirar a la basura. Ella nunca supo de la existencia de las libretas ni de los 20 meses de amor que inundaban sus páginas. Ella se marchó y él aun la llora.
Sigue triste, herido, desilusionado... porque aun no sabe que en algún lugar cercano se encuentra la mujer que él espera. Y esta vez será ella la que escriba en las libretas y se las entregue a él.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Madrid


me prometí a mi misma que no pensaría en ti


pero las calles de Madrid no hacen otra cosa


que llevarme al mismo punto


donde todo acabó


viernes, 4 de diciembre de 2009

IV



Ella bailaba
Él reía

- me dejo llevar
- ¿te dejas llevar?
- ¿Me quieres llevar a (alguna) parte?

jueves, 5 de noviembre de 2009

279 canciones


Me gusta la música, disfruto de ella en cualquier lugar, y me gusta cantar, igualmente sola o en compañía. Uno de los sitios en donde más la disfruto es en mi coche, mi blacky. Soy la típica conductora que ejerce a la par de Dj, y me encanta dedicar canciones a mis acompañantes, buscar la ideal para cada momento, o eso intento.

De ahí nació el por qué de mi experimento musical.

Pedí a la gente que ha pasado por mi coche (en su primer año de vida) que escogiera 5 canciones que quisieran escuchar en él. Quería conseguir un disco original, variado y con las aportaciones de mis amigos.

Qué sorpresa la gran aceptación de la propuesta, y cómo todos (o casi) han escogido sus canciones por sus distintos motivos. Los hay que han buscado ser originales, quienes no conciben un viaje sin una canción, los que han asociado sus temas a momentos vividos conmigo, los que me han sorprendido, los que lo han intentado, los que no tienen vergüenza, los que han descrito su estado anímico, los que buscan un momento karaoke, los que simplemente quieren una canción, los que me han hecho un guiño y quienes como yo, viven en una b.s.o.

50 amigos han participado y casi 300 canciones componen el Blacky's friend, y estoy deseando compartirlo con cada uno de ellos.

ha sido el experiento más divertido de mi vida

domingo, 27 de septiembre de 2009

corazón



¿Y si mi corazón no fuera más que
el aumentativo de la palabra coraza?

lunes, 21 de septiembre de 2009

10 manías confesables


…y es que no me gusta nada, pero que nada:


  1. La lima de uñas (ni ver ni oír ni tocar)

  2. Chupar el palo del polo

  3. Los golpecitos en el hombro

  4. Los cubiertos que se doblan

  5. El café en vaso y no en taza

  6. Las etiquetas por fuera de la ropa

  7. Los armarios abiertos (ídem para los cajones)

  8. Que mi cepillo de dientes roce algo que no sea su funda

  9. Que se juegue con los cubiertos en la mesa, sobre todo con el cuchillo

  10. Que me hablen de una peli que quiero ver

martes, 15 de septiembre de 2009

You're my man


no se puede pedir más

Granada, buena compañía y Leonard Cohen












sábado, 15 de agosto de 2009

de viaje



en unas horas me voy de viaje
desconectaré de todo sin pagar peaje
sea bueno o sea malo
no pensar en nada será un buen trato

martes, 11 de agosto de 2009

Wall-e


Acabo de ver Wall-e y me hago varias preguntas:
-¿por qué he tardado más de un año en verla?
-¿por qué perdí la oportunidad de disfrutarla en la pantalla grande?
-¿por qué?
...
Y es que no he visto Wall-e, la he disfrutado.
Esta película es un deleite para la vista, el oído y el alma.
Es una oda a la esperanza, a la amistad, al sueño de un mundo mejor y por supuesto al amor, qué si no es capaz de llevarnos a luchar hasta el final...
No contaré la historia, no daré más detalles de los que podáis conocer ya, sólo os digo que ahora me siento mejor que cuando me senté a verla, sonrisas y lágrimas incluidas.
Estoy deseando ver UP, ésta no se me escapa.

viernes, 31 de julio de 2009

El BOSS


Por fin pude asistir a un concierto de Bruce Springsteen.
Nunca fui una gran seguidora, no tengo todos su discos, no reconozco muchas de sus canciones. Como amante de la música en directo, del espectáculo y del rock&roll tenía una espinita clavada con el bueno de Bruce, y cada vez que intenté asistir a uno de sus conciertos la masa de incondicionales ya había arrasado con las localidades hasta colgar el cartel de agotadas. Y yo me preguntaba: ¿será para tanto?

Ahora lo entiendo.
El pasado 30 de julio viví 3 horas y cuarto de ininterrumpido rock&roll. Springsteen y la E Street Band pusieron la música y los más de 30.000 espectadores el ruido. El escenario, perfectamente iluminado y dispuesto para ser disfrutado desde cualquier flanco del estadio Les Foietes.
Bruce... todo un profesional, en plena forma, su sello su voz, cercano, elegante, simpático, payaso, un puto crack. Que el apodo que acuñara su banda por ser buen jefe trascendiera a la historia es incuestionable, él es "The Boss".
A pesar de las horas que duró el concierto, se me hizo corto. Mis pies no dejaron de moverse, no pararon como el continuo desfile de canciones que no hacían pausa entre acordes. El ambiente entre los seguidores inmejorable "te invito a cerveza-gracias-dáselas a Bruce!", y además tuve la suerte de ir en el equipo ganador. Shak it up baby now!
En definitiva, ha nacido una nueva fan, ¿cuándo es el próximo?
Bruce, Bruce, Bruce!

jueves, 30 de julio de 2009

lobezno


Nada les importaba esa noche, salieron a divertirse ella y su amiga. Cenaron una botella de vino y echaron pa fuera las tristezas. Esta noche conocerás a alguien, dijo su amiga. Sentadas copa en mano lo vieron pasar y ambas se miraron con sonrisa pícara. Él volvió a cruzarse, buscaba pero no encontraba. Ella le dijo con firmeza, oye, si has de esperar a alguien siéntate con nosotras. Él no lo dudó y se sentó en su mesa. A él le gusto su natural desparpajo. A ella, que la invitara a su casa a comer. Hablaron de muchas cosas, hablaron de música.
-Mira que si no te gusta esto quizás no podamos ser amigos.
-Bien, no me interesa ser tu amiga.
-Entonces que nos queda, amantes?
-Veo que despejas bien la incógnita.
-Me tengo que ir, pero…
No acabó la frase, ella le beso sin darle más opciones.
Sorprendido él, la llamó y escribió hasta volverla a ver, reclamando el beso que no les hizo justicia, pero ella nunca conoció su casa.

A veces, conviene no mezclar realidad con ciencia ficción porque entonces caen los mitos.

viernes, 24 de julio de 2009

oportunidad



¿a dónde van los besos que no se dan?

domingo, 19 de julio de 2009

contradicción


¿por qué el arcoiris sale cuando hay mal tiempo?

viernes, 17 de julio de 2009

menguante


Si la luna nos sonríe...
¿por qué me siento triste?

jueves, 9 de julio de 2009

III


- Tengo la impresión de que tú y yo nos vamos a besar esta noche

viernes, 3 de julio de 2009

Taxi nº 82


Tengo miles de anécdotas acerca de los taxis en los que he subido. Algunas muy graciosas, confieso que le he dado buena cuenta a este servicio a lo largo de los años (con nocturnidad y alevosía). Pero últimamente me he centrado en las historias que los taxistas me cuentan más que convertirme yo en una de ellas, será la edad.

En el trayecto de 8 minutos de hoy, Miguel Ángel me ha resumido su vida. Hace tanto calor en Madrid como aquí? así comenzó nuestra conversación. Esta noche pasada tuvo que encenderle el aire acondicionado a sus dos niñas, y eso que vive en la huerta, porque si no amanecen 4 en su cama, 2 con dos patas y otra con cuatro, una pequeña york shire. Es padre soltero, me ha dicho. Hace 5 años regresó a Murcia. Vivía feliz en Australia con su mujer, hasta que ésta enfermó y murió. Aunque se portaron muy bien con él... la soledad le hizo regresar a la Tierra. Pero tienes que ir a Australia! insiste, me ha recomendado ciudades y playas. Sus niñas llegaron aquí con 1 y 4 añitos, así que sólo a él le ha costado adaptarse a la nueva vida. Le gusta su taxi, le gusta Murcia, no tanto su extremo calor estival (como a todos). Tiene la tez morena, el pelo rizado y rubio, de veras podría pasar por australiano. Es tremendamente simpático, y estoy segura de que más pronto que tarde encontrará una nueva compañera con la que compartir esa cama y su aire acondicionado.

miércoles, 1 de julio de 2009

II


- ¿Me ayudas?, sujeta la camiseta para que me quite el jersey

- Bueno, pero... yo soy más de subirla que de bajarla

lunes, 29 de junio de 2009

descaro


- Perdona, te conozco?
- No
- Es que me suena mucho tu cara
- Quizás es porque llevo toda la noche mirándote.
- …

lunes, 15 de junio de 2009

CAPÍTULO VI



Ah, principito ! así fui comprendiendo poco a poco tu pequeña vida melancólica. Por mucho tiempo no habías tenido por distracción más que la dulzura de las puestas de sol. Me enteré de este nuevo detalle el cuarto día a la mañana, cuando me dijiste:
- Me encantan las puestas de sol. Vamos a ver una puesta de sol...
- Pero hay que esperar...
- Esperar qué ?
- Esperar a que se ponga el sol.
Primero pareciste muy sorprendido, y luego te reíste de ti mismo. Y me dijiste:
- Siempre creo que estoy en casa !
En efecto. Cuando es el mediodía en Estados Unidos, el sol, como todo el mundo sabe, se pone en Francia. Bastaría poder ir a Francia en un minuto para asistir a la puesta del sol. Lamentablemente, Francia está demasiado alejada. Pero en tu planeta tan pequeño, te alcanzaba con correr tu silla algunos pasos. Y mirabas el crepúsculo cada vez que lo deseabas...
- Un día, vi al sol ponerse cuarenta y tres veces !
Y un poco más tarde agregabas:
- Sabes... cuando se está tan triste a uno le gustan las puestas de sol...
- El día de las cuarenta y tres veces estabas entonces muy triste ?

Pero el principito no respondió.

miércoles, 10 de junio de 2009

Hanna verdadera

La conocí en una soleada terraza de Malasaña. Lo primero que me llamó la atención fue su sonrisa, de esas que no buscan el agrado de los demás sino el propio; Hanna se quiere y se sonríe para no olvidarlo. Al minuto uno te dabas cuenta de que es auténtica, o como ella mismo diría “verdadera”. Estaba tan emocionada esa tarde que hablaba sin parar dejando al resto de presentes contemplativos ante su divertida dicción, y cantaba entre frases, y reía, más por fuera que por dentro. Nos contó que quiere casarse en Las Vegas vestida de Marilyn, que le importa bien poco lo que los demás hagan mientras a ella la dejen en paz, que no se acuerda de los sitios en los que ha estado a excepción del día que cruzó el charco y como postre, nos enseñó la “elegancia putanesca” del vestido que estrenaría esa noche, emocionada como una niña con sus zapatos nuevos. Reconozco que me quedé con la boca abierta en más de una ocasión, tal muestra de emociones no te podía dejar indiferente. Me hubiera quedado con ella toda la tarde para oírla cantar y sonreír, una y otra vez.

Hanna es una luchadora, las circunstancias de su entorno no se lo han puesto fácil pero ella se aferra a la vida con uñas y dientes, y lo canta... con rabia.

lunes, 1 de junio de 2009

margaritas



Se conocieron en la universidad, compartían inquietudes y eso les unió aunque no tanto como los poemas de Benedetti que pronto se dedicaron. El día de su cumpleaños llenó de velas la terraza del viejo ático donde vivía y la esperó con tortellinis, vino y un ramo de margaritas sobre la mesa “no me daba el presupuesto para más”, le dijo, y ella sonrió emocionada, las margaritas eran su flores preferidas. Hicieron el amor escuchando a Janis Joplin y durmieron abrazados hasta el alba. Fueron meses intensos de promesas y planes, la vida les sonreía y se amaban con locura…

Todo acabó el día en que él se dio cuenta que algo fallaba en su relación, un detalle que no podía obviar aunque quisiera, ella no era un hombre.

imsomnio


quiero dormir y no puedo
intento no pensar y no ceso
siento que siento y lo siento

lunes, 18 de mayo de 2009

Mario Benedetti


Hace sólo unos días, mientras rendía mi pequeño homenaje a A. Vega me preguntaba qué sentiría cuando este momento llegara... el de decirle adiós a mi querido Mario. Ya sé la respuesta, pena, más pena y muchas ganas de llorar. Me disponía a dormir, tras un divertido viaje que ya he compartido con mis amigos, y la noticia de su muerte me ha caido como un jarro de agua fría, no he podido evitarlo, y aquí estoy dedicándole mis lágrimas a Benedetti, qué menos podía hacer..
Cualquiera ovación, cualquier dedicatoria escrita no hará justicia a lo que he sentido con sus poemas... sus libros.. sus recitales... sus poemas... Aun recuerdo el día que lo conocí, me dedicó un libro, y una sonrisa después de decirle "Mario, es que es usted mu bonico".
Tanto habré amado con su Táctica y estrategia, sentido con su Viceversa, vivido con La Tregua hasta Quemar las naves, entonces decidí si Me sirve o no me sirve, canté con Los formales y el frío, le dije No te salves, e Hicimos un trato hasta construir un Canal interoceánico para la Defensa de la alegría...
Sólo puedo darle las gracias Mario por haber dejado este gran legado, se ha ido, pero su poesía nos compañará siempre, al menos así lo espero. Mi vida no hubiera sido mi vida sin los poemas de Mario Benedetti... así que gracias Mario, me está gustando tanto mi vida!
Siempre te llevaré en mi corazón, sin coraza

miércoles, 13 de mayo de 2009

Antonio Vega


Te echaremos de menos
como los momentos vividos con tu música
como los sentimientos que evocan de tus letras
eras parte de nuestra historia
ya eres leyenda
adiós amigo
adiós...


domingo, 10 de mayo de 2009

Las manos de Antony


Sus manos se deslizaban bailando al son de los instrumentos, frágiles, suaves, livianas… pero se llenaban de fuerza en cuanto sus dedos tocaban las teclas del piano. Tuve la suerte de observarlas de cerca, se movían como si el viento las llevara, con una finura exquisita, hasta el delicado chasquido de sus dedos te conmovía...


De pequeño soñaba con ser una mujer. Su corpulencia, su estilo, su timidez... no le facilitaron el paso por la adolescencia, pero nos confesó que si miraba atrás en el tiempo sólo le invade un sentimiento de ternura. No ha conseguido ser una mujer, es toda una dama...







Más de 1800 personas salieron del auditorio en estado de shock, llenos de energía y pureza. Se oyó a un ángel y rozamos el cielo. No hablaré de su voz. Mejor escucharlo.

martes, 28 de abril de 2009

Amalia la serena


A escasos 200 metros de casa, y fuera del alcance de los monos amarillos he conocido a Amalia, la serena. Empezó nuestra conversación con un buenas noches, pero enseguida reconocí en su amable sonrisa ganas de conversar. Tu cara me es muy familiar, le he dicho. Amalia ronda por mi barrio, me ha dado su tarjeta y me ha explicado sus funciones como serena. Gratuitamente, acompaña a las personas a sus casas, incluso recoge las recetas de los ancianos y las intercambia en las farmacias de guardia. Apunta los desperfectos de las calles; adoquines rotos, farolas fundidas, cabinas que no funcionan y después lo notifica al ayuntamiento.
Amalia ronda los 50, es bajita, pelo corto y claro, y fuma con boquilla. Nos hemos echado un cigarro y me ha contado sobre ella. Antes fue marchante de joyas, conserje, y varias cosas más. Lleva 6 meses rondando el centro de Murcia, desde las 00.00 hasta las 5.00, pasea sin miedo por las calles, sin más protección que una radio conectada a la central y a la policía. Pero ella no es miedosa, le gusta pasear en la noche tranquila, y sabe que aun puede correr si se le da el caso.
Estoy deseando volver a cruzarme con la amable sonrisa de Amalia y su serenidad.

jueves, 16 de abril de 2009

10 cosicas que me gustan

...sencillamente

  1. El olor del café recién molido

  2. Comenzar a leer el periódico por la contraportada

  3. Escuchar mi música bien alta, en el coche, ventanilla abajo, con un cigarro

  4. Recibir el correo que espero

  5. El azahar que inunda Murcia en primavera

  6. La sonrisa sincera, desconocida o no

  7. La llamada de un amigo para cualquier plan

  8. Robar jazmines de las terrazas

  9. Los regalos porque sí

  10. Las coincidencias

domingo, 12 de abril de 2009

Su turno


Ella no aparta su mirada de la caja registradora, a penas para dar el cambio y dar un escueto “gracias”. Pensaba en su gato y la lata de pequeño gourmet que le llevaría esa noche. Visualizaba la película que alquilaría en ficciones y en la sopa instantánea que tomaría bajo una manta. “Su cambio, gracias”.

Él se ha levantado decidido a intentarlo, es tímido, mucho, pero es ahora o nunca. Hace la cola en su caja habitual, la excusa…unos pañuelos de papel. La observa abstraída como siempre en sus cuentas, está nervioso, tiene preparado todo un discurso, es su turno.

Cuando ella alargó el brazo para ofrecerle el cambio, cogió su mano entre las suyas, la miró a los ojos y la hizo despertar de su coma social. Quiso decirle todo lo que había pensado, pero fue directo, y sin reparos exclamó “quisiera verte después, cuándo puedo verte?”. No soltaba su mano llena de monedas, pero ella no dijo nada... terminó por aceptarle el cambio y se marchó.

Ella que es tímida, mucho, tiene preparada una respuesta para cuando vuelva... no deja de pensar en ese momento.

domingo, 5 de abril de 2009

Aullidos



Me desperté sollozando, los seguía escuchando aun con los ojos abiertos, pregunté al resto de la habitación si alguien más los escuchaba, pero todos dormían. Estaba en Berlín, en una zona residencial, no era posible, me tranquilicé y me rendí al sueño.
10 años después los volví a escuchar, esta vez a campo abierto, en una tienda de campaña y la posibilidad era más pausible... me incorporé agitada, desperté a mi pareja y le pregunté si los escuchaba, pero entre bostezos me susurró que no, que volviera a su lado.
Aún me pregunto de qué me querían advertir...


He leído que soñar con los aullidos de un lobo, puede tener dos tipos de significado.
El de advertencia, contra amigos poco escrupulosos que en realidad son enemigos solapados, cautelosos y traidores, de los que no podemos esperar piedad ni compasión.
El otro es bello, ya que el lobo con su aullido hace saber al que lo escucha que es libre, que está triste pero vivo.
Yo me quedo con el más bello.

domingo, 29 de marzo de 2009

Sexo y desprecio


8 de la tarde y ya le había advertido. Quería encontrarlo preparado. Sin esperas, sin retrasos. La misma habitación de hotel, la misma hora, pero él ya estaría dentro. Subió las escaleras sin pasar por recepción, su natural discreción la confundió con una cliente habitual. Llamó a la puerta y la recibió con una sonrisa. Ella no dijo nada, lo empujó sobre la cama y empezó a quitarle la ropa. Cuando él intentó hacer lo mismo, se lo impidió, lo miró de forma altiva, con una sonrisa le pidió silencio, se dejó hacer. Yacía desnudo sobre la cama y ella a horcajadas sobre él, intentó tocarla y empujó bruscamente sus brazos hacia la almohada, “no hagas que te ate” le espetó. Lamió sus labios, su cuello, sus párpados… Fue desabrochándose su camisa, él adivinaba la apertura de cada botón, escuchó la cremallera de su falda, abrió los ojos y vio su ropa interior negra, resaltaba en la blancura de la estancia. Se abalanzó sobre sus labios, jugando con su lengua mientras le rozaba fuerte contra sus bragas. Lamió sus labios, su cuello, sus párpados… y fue deslizándose con la lengua lentamente por su torso. Se paró en los pezones, los lamió, los mordió. Él sintió un placentero dolor y su erección lo hizo más que evidente. Se desató el sostén, se quitó las bragas. Lamió su ombligo, siguió bajando y dio un rodeo por sus ingles, lamió el interior de sus muslos, volvió a las ingles, él se estremecía y apretaba la almohada con sus manos. Rozó levemente su erección con la lengua, y se dirigió a sus testículos, suavemente, bruscamente, los mordió, los chupó, él no cesaba de gemir. Lamió su pene, de arriba abajo, lo metió en su boca, hasta el fondo. Comenzó a succionarlo, cada vez más rápido, más aun… Cuando estaba a punto de estallar paró en seco, subió a su boca, le metió la lengua mientras cogía sus manos y las llevaba a sus pechos, los apretó. Él ya sabía lo que tenía que hacer. Ella le dio la espalda, él se aproximó mientras se frotaba con su cuerpo, le mordió la nuca, comenzó a besarla desde el cuello hasta las piernas, le dio la vuelta bruscamente, ella sonrió. La besó en la boca, en el cuello, chupó sus pezones, los mordisqueó con venganza, ella rió y puso sus manos sobre su cabeza, lo empujó hacia abajo indicándole el siguiente paso. Sus gemidos, los de ella, animaban el vigor de su lengua, la de él. Cuando ella sintió que no podía más le susurró “para, basta, métete dentro, quiero que me folles”. Él obedeció sin reparos, lo estaba deseando. Sus lenguas jugaban, se mordían los labios mientras sus cuerpos se balanceaban en sincronía. Sus gemidos se unieron esta vez, hasta estallar en gritos de placer.

Se levantó, desnuda, encendió un cigarro, abrió la ventana y quedó de pie mirando a través de ella. Él se aproximó, la rodeó con sus brazos. Tras una bocanada de humo le dijo, sí, dame el último abrazo, y se dejó arropar por él. Querrás decir de esta noche, dijo. Ella no respondió nada. Tenía claro que no lo volvería a ver más.

sábado, 28 de marzo de 2009

miércoles, 25 de marzo de 2009

those wounderful years


El otro día me decidí a poner un poco de orden en el altillo de mi armario y cuando vi la casita no lo pude evitar, la bajé.

Y abrí la caja de Pandora. Me expuse ante mis recuerdos sin cautela ni reservas, y me sumergí de inmediato entre los golpes y caricias que me dio la vida. Olía a polvo, a cuero viejo, a flores secas. Saqué mis cuadernos de viajes y recorrí de nuevo el Camino de Santiago; recordé a la quinta del canuto en aquel campo de trabajo; encontré mi billete de interrail y las aventuras que viví con la mejor amiga. Una cinta de casete con canciones que me dedicaron (suspiro); una pulsera a medio hacer que nunca llegó a su destinatario; el borrador de unos poemas que envié cuando tanto lo amaba, y reí y pensé “¿a quién entonces?” y reí más cuando lo averigüé. Pero también encontré otros que recordaba bien, cartas y poemas que él había mandado, las más recientes, las más hirientes. Leí alguna, no todas, si la herida cicatriza bien para qué arrancar las costras. Me emocioné especialmente al sacar del fondo la única carta que me envió Carlos desde América, junto a su foto de hace 15 años, cuánto esperé esa carta, cuánto quise yo a ese chico. Y encontré las elucubraciones de mi rincón del desastre; las cartas de yoiba, amigas que querían cambiar el mundo; fotos y postales desde tan lejos; letras de canciones escritas a golpe de parar el radiocasete cuando aun no existía google; cartas de amigos para toda la vida de los que apenas se ya nada… y cartas de amigos a los que ahora he recuperado. Contra todo pronóstico, me sentí muy bien.



El tiempo pasa,
nos vamos poniendo viejos
y el amor no lo reflejo, como ayer.


En cada conversación,
cada beso, cada abrazo,
se impone siempre un pedazo de razón.


Pasan los años,
y cómo cambia lo que yo siento;
lo que ayer era amor
se va volviendo otro sentimiento.


Porque años atrás
tomar tu mano, robarte un beso,
sin forzar un momento
formaban parte de una verdad.


El tiempo pasa,
nos vamos poniendo viejos
y el amor no lo reflejo, como ayer.


En cada conversación,
cada beso, cada abrazo,
se impone siempre un pedazo de temor.


Vamos viviendo,
viendo las horas, que van muriendo,
las viejas discusiones se van perdiendo
entre las razones.


A todo dices que sí,
a nada digo que no,
para poder construir la tremenda armonía,
que pone viejos, los corazones.


El tiempo pasa,
nos vamos poniendo viejos
y el amor no lo reflejo, como ayer.
En cada conversación,
cada beso, cada abrazo,
se impone siempre un pedazo de razón

martes, 10 de marzo de 2009

10 cosas que pensé que no haría a los 31…


...y he hecho:


1. Vivir en Murcia
2. Invertir en una casa, que no quiero
3. Cogerle cariño a mi coche nuevo
4. Pasar de hippie barata a hippie de boutique
5. Ir a los toros (una vez sólo…suficiente!)
6. Mentir a mis amigos
7. Desenamorarme del hombre de mi vida
8. Sentir un flechazo
9. Vivir tan jodidamente feliz
10. Escribir este blog

domingo, 8 de marzo de 2009

ron naranja


El local estaba lleno de gente, copas en las manos y miradas buscando una diana con la que coquetear, o alternar si procede. Él estaba rodeado de bellezas, se sentía el más afortunado de los presentes, qué pena que fueran sus amigas, pensó. Juguetón cogió un trozo de naranja del vaso de ron, lo puso entre sus labios y lo mostró a una ellas. Sin pensarlo ésta lo mordió, divertida. Aun quedaba naranja en su boca, miró a la más bella y con una sonrisa accedió a su juego. Se acercaron, compartieron los restos de la fruta que pronto desapareció, pues su beso se prolongó con una fuerza que sorprendió a los espectadores, más aun a sus protagonistas. Un vaso estalló en mil pedazos. Él pensó que la liberación de tanta energía podría tener otra causa, más allá de la amistad. Ella que su embriaguez estaba latente, y que tenía que llevar cuidado para no tirar más copas al suelo, qué pena de ron.

miércoles, 4 de marzo de 2009

monos amarillos


Altas horas de la madrugada. Camino zigzagueante por las calles vacías. El último white label puede que sobrara, seguro que sobraba, pero es un riesgo que me gusta asumir. Enciendo el nunca último cigarro y el humo se mezcla con el vaho de mi boca, qué fría está la noche, joder, no me había dado cuenta hasta que dejé de beber. Meto la mano libre dentro del bolsillo de mi abrigo, y rozo las llaves, ya queda menos para llegar a casa, y hacerle sangre a la cama.

Un ruido irrumpe mi delirante aislamiento, otra de las malditas máquinas limpia calles dirigidas por monos amarillos. Cualquier mujer que regresa a casa, sola, preferiría la compañía en la madrugada del fruto de esta ingeniería urbana, pero yo no. No me gustan nada. Cruzo la calle esquivándola, y al final de ésta, asoma otra infernal máquina, conducida a mayor velocidad. Me siento acorralada entre las dos, que aceleran y deceleran, cambian bruscamente de dirección, como si fueran leonas acechando a su presa esperando el momento de atacar. De reojo miro a los monos amarillos, me parece que fuman y ríen, hasta diría que babean. Me rodean, juegan conmigo, levantan las escobillas como garras. Torpe cruzo la calle buscando la acera protegida por barras de hierro, entre ellos estaré a salvo, no pueden pasar a ese lado. Acelero el paso, mi respiración se agita. Escucho las máquinas atrás acelerando cada vez más, paralelas a mi camino, intentan alcanzarme. Una nueva máquina aparece tras la esquina, se acabó la cerca de barrotes en la acera, sólo me queda correr, corro! Cruzo la Gran Vía en milisegundos, apenas miro si vienen coches a ambos lados, estoy cerca de casa, casi a salvo. Alerto bien los oídos por si detecto algún otro ruido.

En un momento de lucidez, ante el umbral de mi cama, me cuestiono quién estaba más ebrio, si los monos amarillos o yo.

domingo, 1 de marzo de 2009

moi non plus


http://www.youtube.com/watch?v=sHiMDB19Dyc

Jane Birkin inundó el auditorio con sonrisas, dulzura y cálidos temas. Nada parecía indicar que la melancolía se iba a apoderar de mí, maldita la hora en que aprendí francés! El ambiente era propicio para ello, aunque estaba rodeada de amigos en la oscuridad siempre brilla una luz, o una lente. Te crees que puedes con todo, que eres imparable, que la melancolía es pasajera, ánimo! Pero te coge a traición, por la espalda, y caes lentamente otra vez en la desazón de saber y no entender nada.
Je t'aime... moi non plus

Primer amor





Terminó el verano y el cosquilleo volvió al estómago. Su madre le ayudó con el uniforme, su larga melena se recogía en un coletero y estrenaba zapatos. Llegó a la fila de su curso y lo buscó entre sus compañeros nerviosa, pero no lo encontró. “Quizás esté enfermo” pensó. Al llegar a casa rezó a su ángel de la guarda. Al día siguiente la noticia de su traslado la dejó helada. Lloró en silencio con sus compañeros, lloró con su madre en casa. No volvió a rezarle desde aquel día.

Un curso después cambió de colegio, colgó el uniforme y con su ropa estival se mezcló entre sus nuevos compañeros. Cuando se cruzaron, se miraron en silencio, segundos que parecieron horas…y sonrieron. Ella le mandó una carta de amor, la primera. Él le regaló lápices de colores, ella dibujó corazones. Bailaron y jugaron. Vivieron la aproximación a un beso. Todo acabó cuando al regresar del verano no se encontraron en clase. Otro traslado. Definitivamente se volvió atea.

domingo, 15 de febrero de 2009

Rompiendo el hielo


Últimamente he roto con muchas cosas, una vida, un sueño, una rutina, unos amigos... Y ahora por qué no? romper con el silencio (si alguna vez lo he guardado) es mi nuevo objetivo.

No sé a donde llegaré con este espacio si es que llego a algun lado, pero al menos pretendo disfrutar con el paseo. Eso siempre!