Hace sólo unos días, mientras rendía mi pequeño homenaje a A. Vega me preguntaba qué sentiría cuando este momento llegara... el de decirle adiós a mi querido Mario. Ya sé la respuesta, pena, más pena y muchas ganas de llorar. Me disponía a dormir, tras un divertido viaje que ya he compartido con mis amigos, y la noticia de su muerte me ha caido como un jarro de agua fría, no he podido evitarlo, y aquí estoy dedicándole mis lágrimas a Benedetti, qué menos podía hacer..
Cualquiera ovación, cualquier dedicatoria escrita no hará justicia a lo que he sentido con sus poemas... sus libros.. sus recitales... sus poemas... Aun recuerdo el día que lo conocí, me dedicó un libro, y una sonrisa después de decirle "Mario, es que es usted mu bonico".
Tanto habré amado con su Táctica y estrategia, sentido con su Viceversa, vivido con La Tregua hasta Quemar las naves, entonces decidí si Me sirve o no me sirve, canté con Los formales y el frío, le dije No te salves, e Hicimos un trato hasta construir un Canal interoceánico para la Defensa de la alegría...
Sólo puedo darle las gracias Mario por haber dejado este gran legado, se ha ido, pero su poesía nos compañará siempre, al menos así lo espero. Mi vida no hubiera sido mi vida sin los poemas de Mario Benedetti... así que gracias Mario, me está gustando tanto mi vida!
Siempre te llevaré en mi corazón, sin coraza