miércoles, 9 de octubre de 2013
capítulo 7
domingo, 24 de marzo de 2013
Crónica de un Domingo de Ramos
jueves, 11 de octubre de 2012
Rutina personal
viernes, 3 de agosto de 2012
Los mosquitas muertas
jueves, 2 de agosto de 2012
Silencio
miércoles, 9 de noviembre de 2011
10 canciones buenrollistas
…por ellas mismas o por lo que han supuesto para mí
1. i promisse you. When in Rome
2. don’t you. Simple Minds
3. Candy. Iggy pop& Kate Pierson (B-52's)
4. sit down. James.
5. la fuerza. Facto de La Fe
6. Resistiré. El duo dinámico
7. Common people. Pulp
8. ELLA. Bebe
9. VIVA LA VIDA. Coldplay
10. yo también. La casa azul
No suelo comentar el por qué de mi lista, pero esta vez no puedo evitarlo:
- Todavía me recuerdo con el uniforme del cole pidiéndole a mis hermanos mayores que me pusieran este vinilo, y de cómo cerraba los ojos y daba vueltas en el salón bailando y cantando sin saber qué decía.
- El club de los 5, juventud, sueños, amistad… Otra de remember 80.
- No concibo un viaje sin abrir la ventanilla del coche sentir el aire en la cara y gritar junto a Kate “uouououooooooooo”
- Siéntate a mi lado, en el amor, el miedo, el odio, en las lágrimas… (ven!) siéntate a mi lado
- Buenrollista donde las haya, un canto al optimismo que me transmite la fuerza que pretende: “y lo intento porque siento, que cuento con expertos, capaces de cagarla y reírse en el intento… no nos menospreciemos no nos menospreciemos”.
- Es genial cómo una canción puede unir a personas de todos los estilos musicales, un clásico que nunca pasará de moda, es atemporal, y resistirá! como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie.
- Es un temazo y punto. Siempre que la escucho busco a mi Quique para dar botes, cantar y gritar allá dónde estemos, me encanta, simplemente.
- La de mis amigas, en la que todas nos sentimos con tacones, con rimel en las pestañas y más guapas que nunca; y damos portazos, cerramos capítulos y tó palante, que pa atrás ni pa tomá carrerilla
- Curioso cómo su letra no tiene nada que ver con lo que transmite, me quedo con el título y todos los grandes momentos que he vivido con esta canción.
- Esta canción me recordará a una época maravillosa donde me he sentido arropada y querida por mis amigos, que aparecieron cuando más lo necesitaba y que jamás olvidaré.
lunes, 3 de octubre de 2011
Se llama Paz
Mujer desenfadada en apariencia y despreocupada en realidad.
Nació en el seno de una buena familia y jamás necesitó trabajar. Igual vestía de etiqueta para eventos de la alta sociedad, que hablaba durante horas con los mendigos del parterre en chanclas y faldones del mercado.
Cuando a sus 42 años la pérdida de puntería al tiro al blanco le hizo visitar al médico nadie imaginaba que la noticia de un tumor cerebral la afrontara de tal manera. Frente al 3 % de supervivencia que le prometía el no hacer nada, tuvo claro que un 5 % de posibilidades si se operaba era motivo suficiente para intentarlo. “Hay más probabilidades, ¿no? pues opérenme”. Paz eligió bien.
Que no necesitara trabajar no impedía que le gustara ejercer de voluntaria. Un día decidió llevarse a un grupo de abuelitas a una revisión ginecológica, y ya que ninguna se atrevía fue ella la que se sometió a la primera revisión para tranquilizar al resto. No se imaginaba que le detectarían un cáncer de matriz. Le indicaron que al extirparle toda la matriz ya no podría tener hijos, y que sólo dejándole una pequeña parte de matriz tendría alguna posibilidad de embarazo, aunque lo desaconsejaban por evitar la reproducción del cáncer. A sus 47 años tuvo claro que le merecía la pena correr ese riesgo, porque algún día se planteaba ser madre. Paz volvió a elegir bien.
Cerca de sus 50 años conoció a un hombre 20 años más joven, y nada más verlo lo tuvo claro y así se lo hizo saber: “eres para mí y me voy a casar contigo”. Así lo hicieron. Cualquiera se imagina a una mujer imponente, tremendamente atractiva, pero en realidad, su apariencia es de lo más normal.
Cuando fue a una clínica de fertilidad dispuesta a quedar embarazada y se encontró con todos los “peros” que un caso como el suyo genera en la comunidad médica, ni las pocas probabilidades de éxito, ni los riesgos que para ella conllevaba le hizo cambiar de opinión. “Sólo tendremos una oportunidad, y un solo embrión para que se implante en tu casi inexistente matriz uterina”, le advirtieron los médicos. Pero Paz dio a luz a una niña preciosa a sus 50 años, y en la primera semana de paseos por el parterre recibió como regalo de todos los mendigos un lote de 24 botellines de agua cuya marca habían visto que solía llevar en el carricoche.
A estas alturas del relato, ¿quién opina que es normal?