miércoles, 9 de octubre de 2013

capítulo 7





     Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

     Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Rayuela
Julio Cortázar

domingo, 24 de marzo de 2013

Crónica de un Domingo de Ramos

Mi partido perdido, era lo esperado, esas cabronas nos han ganado fácil. Mi equipo, ha perdido, 3-2 por los pelos. Vuelvo a casa en mi coche y la calle cortada, las procesiones de Semana Santa!! se me había olvidado... pero mi nuevo garaje tiene otra puerta, me meto y me pierdo en él. Un buen samaritano me explica cómo llegar a mi plaza, después de maniobrar no sin complicación lo consigo, allí que llego y aparco, bien. Me estoy meando, me he tomado 3 quintos (estrella de levante, siempre) qué ganas de llegar a casa. Me voy con mi paletero lleno (8 kg aproximadamente) y mi casa en pleno centro del recorrido de la procesión. Busco un paso, no lo encuentro. Media hora después, sin abrigo, con el paletero a cuestas y temiendo por mi vejiga comienzo a suplicar a las "señoras que" no sin echarme antes un rapapolvo con mucha mala leche y que finalmente se levantan para dejarme pasar. Pido 20 mil disculpas a los nazarenos que voy paleteando a mi paso. Repito las súplicas en la fila de enfrente, otra bronca y mucho odio en las miradas de los devotos que me rodean. Consigo cruzar sintiendo el mal de ojo que me han echado tantas personas (y ningún caramelo) pero llego a casa, a mi baño, a mi ducha, a mi pijama, a mi sofá, he cenado rico y me he fumando un aliñadico... y ahora mismo me siento muy bien.

jueves, 11 de octubre de 2012

Rutina personal




Nada más salir del portal, aun con legañas en los ojos y el sabor del café bebido de un sorbo, me topo con la mujer menuda de tacones que llega más tarde que yo. Siempre nos cruzamos, ella corriendo con su cara repintada mientras que yo avanzo acompañada del sonido de sus tacones. Después suelo saludar al joven trajeado que aparca la bici frente al teatro, no lo conozco, no es guapo, pero me gusta su estilo. Saliendo de su casa baja el padre biológico con los niños cogidos de la mano. Nadie podrá negar que la niña tiene su nariz y ojos; y el niño su mismo cuerpo desgarbado e idéntico caminar, una exacta réplica de su padre pero en rubio, sospecho proveniente de la madre, a la que nunca he visto.  A veces coincido con el camarero encargado del mesón de la plaza, y me encanta ver cómo dispara sus enérgicos buenos días a todo aquel que se cruce en su puesta de terraza, especialmente a las jóvenes que le dedican una sonrisa.  Alguna vez he participado en el ritual. También saludo a la chica que conozco de toda la vida pero no sé de qué, ni  cuál es su nombre, ni a qué se dedica; nunca hemos mantenido una conversación más allá del” hola, buenos días, qué tal”, pero cada vez que nos encontramos mantenemos esa costumbre. Me gustaría saber qué sabe ella de mí. Llegando al garaje deseo encontrarme a mi persona favorita, el señor mayor de pelo cano y barba, cara de sabio, ojos bondadosos y una educación exquisita. Siempre me cede el paso y me abre la puerta del garaje, todo un caballero. Mi primera conjetura fue que era profesor o maestro, pero desde que observé que desaparecía en la época de Navidad mi teoría de que es “Papa Noel” fue cobrando cada vez más fuerza.

Observo y hago mis terorías, durante los escasos 3 minutos que dura el trayecto de casa al garaje, cada día.  

viernes, 3 de agosto de 2012

Los mosquitas muertas



Que no, que no y que no... 

Prefiero mil veces al chulo bohemio, que te vacila y nunca sabes por dónde va a salir. Y prefiero al espíritu libre, que no te promete ni se compromete, pero ya vas advertida desde el comienzo. Ambos perfiles van de cara y te guste más o menos, sabes que "lo que es, ES".

Me gusta la gente sincera y ellos "mejores o peores" también lo son, y si yo he de serlo confieso que con los "malos" me divierto más.

Pero es que no soporto a los mosquitas muertas, esos que te regalan los oídos, te hacen creer que se desviven por ti e incluso hacen que los defiendas a capa y espada porque te crees su bondad, te inspiran confianza, hasta ternura y cuando ya los tienes arriba del pedestal... ¡sorpresa! resulta que son los más egoístas de todos, y en cuanto le interesa (o desinteresas) no dudan en pasar por encima de ti. Te quedas con cara de "venga ya? y tanta historia entonces... pá qué?" 

Rabia que me dan.

jueves, 2 de agosto de 2012

Silencio




Hay muchos tipos de SILENCIO: 
el incómodo, el que respeta la palabra, el de la meditación, el de los amantes… 
Fuera cual fuese el que me ha llevado a permanecer 10 meses 
sin pasarme por este lugar particular, este rincón casi secreto, 
ha llegado el momento de acabar con él y ponerle FIN.
Tengo cosas que contar.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

10 canciones buenrollistas


…por ellas mismas o por lo que han supuesto para mí


1. i promisse you. When in Rome

2. don’t you. Simple Minds

3. Candy. Iggy pop& Kate Pierson (B-52's)

4. sit down. James.

5. la fuerza. Facto de La Fe

6. Resistiré. El duo dinámico

7. Common people. Pulp

8. ELLA. Bebe

9. VIVA LA VIDA. Coldplay

10. yo también. La casa azul


No suelo comentar el por qué de mi lista, pero esta vez no puedo evitarlo:

  1. Todavía me recuerdo con el uniforme del cole pidiéndole a mis hermanos mayores que me pusieran este vinilo, y de cómo cerraba los ojos y daba vueltas en el salón bailando y cantando sin saber qué decía.

http://youtu.be/5HI_xFQWiYU

  1. El club de los 5, juventud, sueños, amistad… Otra de remember 80.

http://youtu.be/jpc7TBhilFI

  1. No concibo un viaje sin abrir la ventanilla del coche sentir el aire en la cara y gritar junto a Kate “uouououooooooooo”

http://youtu.be/6bLOjmY--TA

  1. Siéntate a mi lado, en el amor, el miedo, el odio, en las lágrimas… (ven!) siéntate a mi lado

http://youtu.be/Ew7Zkkucos8

  1. Buenrollista donde las haya, un canto al optimismo que me transmite la fuerza que pretende: “y lo intento porque siento, que cuento con expertos, capaces de cagarla y reírse en el intento… no nos menospreciemos no nos menospreciemos”.

http://youtu.be/CeNN-c1U-6Q

  1. Es genial cómo una canción puede unir a personas de todos los estilos musicales, un clásico que nunca pasará de moda, es atemporal, y resistirá! como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie.

http://youtu.be/SNZv46WnY2Q

  1. Es un temazo y punto. Siempre que la escucho busco a mi Quique para dar botes, cantar y gritar allá dónde estemos, me encanta, simplemente.

http://youtu.be/yuTMWgOduFM

  1. La de mis amigas, en la que todas nos sentimos con tacones, con rimel en las pestañas y más guapas que nunca; y damos portazos, cerramos capítulos y tó palante, que pa atrás ni pa tomá carrerilla

http://youtu.be/1VH6LG2WDD4

  1. Curioso cómo su letra no tiene nada que ver con lo que transmite, me quedo con el título y todos los grandes momentos que he vivido con esta canción.

http://youtu.be/u_tcE4rWovI

  1. Esta canción me recordará a una época maravillosa donde me he sentido arropada y querida por mis amigos, que aparecieron cuando más lo necesitaba y que jamás olvidaré.

http://youtu.be/bv_3Av9_BGY

lunes, 3 de octubre de 2011

Se llama Paz


Mujer desenfadada en apariencia y despreocupada en realidad.

Nació en el seno de una buena familia y jamás necesitó trabajar. Igual vestía de etiqueta para eventos de la alta sociedad, que hablaba durante horas con los mendigos del parterre en chanclas y faldones del mercado.

Cuando a sus 42 años la pérdida de puntería al tiro al blanco le hizo visitar al médico nadie imaginaba que la noticia de un tumor cerebral la afrontara de tal manera. Frente al 3 % de supervivencia que le prometía el no hacer nada, tuvo claro que un 5 % de posibilidades si se operaba era motivo suficiente para intentarlo. “Hay más probabilidades, ¿no? pues opérenme”. Paz eligió bien.

Que no necesitara trabajar no impedía que le gustara ejercer de voluntaria. Un día decidió llevarse a un grupo de abuelitas a una revisión ginecológica, y ya que ninguna se atrevía fue ella la que se sometió a la primera revisión para tranquilizar al resto. No se imaginaba que le detectarían un cáncer de matriz. Le indicaron que al extirparle toda la matriz ya no podría tener hijos, y que sólo dejándole una pequeña parte de matriz tendría alguna posibilidad de embarazo, aunque lo desaconsejaban por evitar la reproducción del cáncer. A sus 47 años tuvo claro que le merecía la pena correr ese riesgo, porque algún día se planteaba ser madre. Paz volvió a elegir bien.

Cerca de sus 50 años conoció a un hombre 20 años más joven, y nada más verlo lo tuvo claro y así se lo hizo saber: “eres para mí y me voy a casar contigo”. Así lo hicieron. Cualquiera se imagina a una mujer imponente, tremendamente atractiva, pero en realidad, su apariencia es de lo más normal.

Cuando fue a una clínica de fertilidad dispuesta a quedar embarazada y se encontró con todos los “peros” que un caso como el suyo genera en la comunidad médica, ni las pocas probabilidades de éxito, ni los riesgos que para ella conllevaba le hizo cambiar de opinión. “Sólo tendremos una oportunidad, y un solo embrión para que se implante en tu casi inexistente matriz uterina”, le advirtieron los médicos. Pero Paz dio a luz a una niña preciosa a sus 50 años, y en la primera semana de paseos por el parterre recibió como regalo de todos los mendigos un lote de 24 botellines de agua cuya marca habían visto que solía llevar en el carricoche.

A estas alturas del relato, ¿quién opina que es normal?

Así es Paz.